La polarización política interna en las elecciones presidenciales de noviembre de 2020 fue un reflejo de los reacomodos en la política exterior de la Casa Blanca después de la desaparición de la Unión Soviética y la crisis del 9/11 del 2001. Entre 1989 y 2020 la estrategia de seguridad nacional de Washington se movió del comunismo en disolución al terrorismo islámico radical, mientras América Latina dejó de ser acosada por la ideología anticomunista y encontró acomodo social en el modelo conocido como populismo, menos preocupante para EE. UU. Trump optó por el aislacionismo militar y profundizo el control económico y Biden quiere regresar al militarismo como eje de la política exterior.
El seminario Los desafíos de EU- Biden en la agenda latinoamericana analizará los nuevos escenarios estadunidenses en el contexto regional y país por país de América Latina.